
Rutina de Yoga matutina
Despertarse temprano es una tarea muy complicada, pero lleva consigo una gran cantidad de beneficios. Si quieres empezar la mañana con una gran dosis de energía realiza esta pequeña rutina de Yoga que te ayudará a comenzar el día de la mejor manera posible.
1. Empieza con dos o tres minutos sentado con las piernas cruzadas y los ojos cerrados y llevando toda tu atención a la respiración, verás como tu mente se va calmando y te vas preparando para practicar.
2. Realiza después algunos movimientos para calentar un poco el cuerpo, cualquier movimiento que sientas que te ayuda a estirar esas zonas más tensas (por ejemplo la secuencia gato-vaca)

3. Empieza la practica con saludos al sol, dos vueltas completas como mínimo para estimular todas las partes del cuerpo. El saludo al sol potencia la buena salud, la energía física, mental y espiritual. Es una meditación a través de la respiración y el movimiento corporal que tonifica y estira los músculos del cuerpo, que aporta flexibilidad en las articulaciones, favorece el riego sanguíneo y tonifica los órganos internos.

4. Realiza después dos o tres posturas de pie: la postura del triángulo, nos ayuda a aliviar los dolores de espalda, aporta flexibilidad en la columna y fortalece las piernas.

5. Seguidamente la postura de la lanza, para fortalecer y estirar las piernas, que las caderas adquieran simetría, que el pecho se abra y la columna se estire en ambas direcciones.

6. Seguidamente una postura de equilibrio, la postura del árbol, ideal para fortalecer las piernas y mejorar el sentido del equilibrio. Alivia la rigidez de los hombros y abre el pecho.

7. Posturas para abrir las caderas, la media paloma que, fortalece los músculos de la parte inferior de la espalda, glúteos, isquiotibiales y gemelos. Flexibiliza la cadera, piernas, rodillas y pectorales.

8. Para abrir el pecho, realizaremos la postura del camello, estirando toda la parte frontal del cuerpo, los tobillos, muslos e ingles.

9. Trabaja un poco el centro (el abdominal) con la postura de navasana o postura de la barca, posturas energizantes que te permitirán fortalecer el abdomen y espalda.

10. Para ir terminando, empezamos a bajar el ritmo con extensiones hacia delante: paschimottanasana o Janu Sirsasana, posturas para trabajar el estiramiento posterior del cuerpo de cabeza a pie. Tonifica los órganos de la digestión, regula los intestinos y combate el estreñimiento. Revitaliza el sistema nervioso, moviliza las articulaciones y ayuda a aliviar el estrés.

11. Vamos acabando con la postura sobre los hombros, para mantener el cuerpo joven. La sangre de las piernas va hacia el corazón y la cabeza. Calma la mente, combate el insomnio y los dolores de cabeza, además de fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen.

12. Una torsión suave en el suelo, para ganar en flexibilidad y fortalecer la columna vertebral. Ejerce masaje sobre los órganos de la cavidad abdominal. Mejora el riego sanguíneo, regula la función renal y mejora los dolores de espalda.
13. Finaliza con otros dos o tres minutos tumbado en el suelo para acabar y dejar que tu cuerpo y tu mente integren todos los beneficios de la práctica.